14 April 2014

Report on Economic Implications of U.S. statehood for Puerto Rico examined


Claridad


El informe de la Oficina General de Contabilidad (GAO, por sus siglas en inglés) sobre cuánto le costaría a Estados Unidos la estadidad para Puerto Rico lo que hace es tensar el debate en el Congreso de ese país sobre la posibilidad de la estadidad para la Isla. En lugar de que el Partido Nuevo Progresista (PNP) reclame vítores de que la estadidad traería un aumento de fondos federales a Puerto Rico, debería preocuparse en cómo atender esas tensiones y cómo la Isla puede enfrentar la debacle económica que la estadidad conlleva.

El Dr. Javier Colón Morera apuntó en entrevista que en el Congreso de Estados Unidos siempre ha habido una especie de tensión respecto a los argumentos que se usan en Puerto Rico a favor de la estadidad que se centran en el aumento en los fondos federales. Este argumento genera poca receptividad, resaltó. El estudioso de la política estadounidense trajo a la atención el que ahora mismo en la Cámara de Representantes el sector importante que lidera la opinión de ese cuerpo le da mucha atención a la disciplina fiscal. No descartó que en las próximas elecciones de noviembre esa ala derecha también controle el Senado por lo que “en ese sentido el informe recrudece la tensión que existe entre argumentar en Puerto Rico de que la estadidad es buena porque permite más fondos federales y por otro lado los sectores en el Congreso que están buscando formas de reducir el déficit de su presupuesto y la deuda pública de Estados Unidos. Ahí hay un choque con los sectores conservadores desde una perspectiva fiscal”.

Colón Morera, quien es profesor del Departamento de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, agregó que el otro tema importante del informe del GAO es el de los impuestos y la posibilidad de que las empresas que tienen tratamiento fiscal como empresas foráneas (CFC) se vayan de la Isla al tener que imponerles el impuesto federal.

Al cuestionarle si cree que en términos políticos es correcta la prédica del PNP a favor de la estadidad cimentada en los beneficios económicos que ello supone, apuntó, “creo francamente que el PNP, como todo partido grande, es una coalición de fuerzas. Puede haber un sector que quiera la estadidad porque considera que Estados Unidos es su nación y hay otros sectores que no, que van a estar más preocupados por cómo aumentan los fondos federales. En Estados Unidos pasa lo mismo, puede haber unos sectores liberales que digan ‘nosotros queremos liberarnos de la acusación de colonialismo en Puerto Rico, así que vamos a aumentar los fondos federales, vamos a tratar de forma más igualitaria’. Incluso se plantean la estadidad como forma de liberarse de la herencia del colonialismo”.

A juicio de Colón Morera, con este informe del GAO, por primera vez se ha estado considerando en el Congreso exclusivamente la alternativa de la estadidad. Anotó que el último proceso donde se discutió seriamente el asunto del estatus de Puerto Rico fue de 1989 a 1991, en el cual participaron los tres partidos políticos. “El informe ofrece la oportunidad para que el Congreso examine la única opción de cambio que se le está planteando, que es la estadidad. Creo que es un debate importante y que está incluyendo aspectos económicos, pero que en cualquier momento puede moverse a incluir aspectos de otros temas. Definitivamente hay que seguirlo”.

Aunque en este momento es una interrogante saber si la Cámara le va a dar vistas o no al proyecto del comisionado residente Pedro Pierluisi, la fraseología al final del informe del GAO, que alude al impacto fiscal tan grande en términos negativos que tendría la estadidad sobre Puerto Rico, provoca que la cita a vistas públicas y la discusión del tema es una decisión que el Congreso no puede tomar livianamente, consideró Colón Morera.

El efecto sobre la clase media

Por su parte, el profesor Raúl Cotto Serrano destacó las lagunas que deja el informe del GAO respecto a la clase media en la Isla, que considera que prácticamente desaparecería con la anexión.

Bajo la estadidad, la clase media sería la que tendría que pagar los impuestos federales y los de Puerto Rico y frente al hecho de que los ingresos no van a aumentar porque la Isla sea estado, los impuestos del ELA tendrían que bajar para dar lugar a que se puedan cobrar los impuestos federales. Reparó en que éstos tienen prioridad bajo la estadidad y no se van a reducir porque Estados Unidos tiene unas escalas para todos los estados.

“Eso quiere decir que la clase media aportaría menos al erario puertorriqueño, los ingresos del gobierno estatal se reducirían”. A juicio de Cotto Serrano, aun cuando eso confirma algo que los anexionistas siempre han dicho, el problema es el efecto que tiene la estadidad sobre el sistema entero de la economía y el gobierno puertorriqueño.

El también profesor de Ciencia Política del Recinto de Río Piedras de la UPR adelantó que un cambio de estatus hacia la estadidad como presenta el informe provocaría un disloque social muy grande, porque ante la reducción notable del mercado laboral aquí, habría un sector importante de la población que podría llegar a la conclusión de que el sistema laboral no tiene nada que ofrecerles y que no vale la pena estar tratando de conseguir trabajo y educarse para conseguir trabajo.

Coincidió en que el ambiente en la Isla puede provocar que más personas de la clase media continúen emigrando hacia estados en el continente que les ofrecen ventajas económicas, laborales y sociales más cómodas, por lo que acusó que el informe lo que hace en alguna medida es alentar el interés de una clase media a irse de Puerto Rico. “Si un número importante de la clase pobre se ve desalentado para el trabajo y numerosos de la clase media se ven incentivados para emigrar, ¿qué es lo que va a quedar?”, lanzó con tono de incertidumbre.

Según Cotto Serrano, dentro del movimiento estadista ha habido una paradoja durante mucho tiempo, que se agudiza de manera profunda ante esta situación, y es que los estadistas han cultivado y defendido la dependencia económica de Puerto Rico con respecto a EE UU como un incentivo para atraer votos.

Ahora el informe muestra el lado débil de esa estrategia. Punto seguido destacó que la “ayuda” que ofrece EE UU no está diseñada para sacar a la gente de la pobreza sino mantener a la gente en la pobreza, como tampoco el dinero recibido está dirigido a actividades productivas sino para el consumo, lo que resulta en fuga de capital.

Cotto Serrano recalcó que los estadistas deberían estar más preocupados por el informe porque cada vez pone a la estadidad en una posición más incómoda para el comprador, EE UU, lo que provoca a su vez que si el informe del GAO es el mecanismo para atraer a los pobres hacia la estadidad, es también el mecanismo para distanciar a los estadounidenses. Por parte de EE UU tiene ante sí la situación de una población cuyo vínculo con EE UU no es social, ni patriótico.

Aludiendo a la euforia en que se encuentra el movimiento estadista reclamando que haya un plebiscito de estadidad sí o no para que se demuestre el apoyo que hay de los pobres a lo que presenta el GAO, apuntó en su lugar que el movimiento estadista tiene la responsabilidad de contestar no sólo al pueblo puertorriqueño, sino también al pueblo estadounidense cómo se va a sostener el estado de Puerto Rico ya que no hay ninguna justificación racional para que el pueblo estadounidense acepte un nuevo estado que de su faz se ve que es inviable.

Respecto al estadolibrismo, indicó que por lo menos a corto plazo el informe puede reducirle su base de apoyo entre los pobres además de que han sido muy poco efectivos al tratar de contrarrestar el mensaje de la estadidad.

Acotó que el independentismo tampoco debe quedarse fuera de la discusión y debe reaccionar porque tiene la responsabilidad ante el país de exigir que los estadistas presenten un plan que haga a Puerto Rico viable bajo la estadidad y no debe permitir que se proclame la estadidad aunque a Puerto Rico no le convenga. Apuntó que ese tipo de planteamiento tiene un efecto sobre el poder de convocatoria del independentismo porque en la medida en que se dirija a la clase pobre y trate de recabar su apoyo entonces va a encontrar que hay la resistencia por la idea de que es en la estadidad donde la persona va a tener mas ingresos a corto plazo.

El profesor Cotto Serrano recordó que ninguno de los territorios antes de ser estados ha tenido los vínculos de dependencia que tiene Puerto Rico, sino que eran entidades viables que se hicieron estados de EE UU. Por el contrario, muchos territorios fueron hechos estados porque llegó un momento en que el Gobierno Federal había decidido que para el desarrollo de la nación era necesario dominar todo el territorio hasta el Pacífico.

En el caso de la Isla, destacó que no hay un proyecto nacional de Estados Unidos que requiera que se le incorpore como estado para cumplir sus metas, porque tiene todo lo que quiere de Puerto Rico sin hacernos estado y gastar todo ese dinero.

En lo que respecta al independentismo advirtió, “los independentistas les están dejando el problema a los Populares como si fuera un problema de los Populares, pero si los Populares pierden esa batalla la receptividad al mensaje independentista va a ser más baja”.